En la Semana Santa de 2019 hicimos un preciosa ruta por Cantabria y Asturias. En esté viaje decidimos llevarnos a nuestro pequeño Peluche, nuestro perrito. Estábamos un poco preocupados ya que no sabíamos si podríamos entrar en los restaurantes con él. Aquí os detallaré que en el norte de España estuvimos muy a gusto yendo a bares sin gluten y petfriendly además de los apartamentos en los que estuvimos, nos cobraron un suplemento por llevar a nuestra mascota, pero él estuvo como un rey con nosotros de viaje.
Cantabria es una comunidad preciosa, llena de gente encantadora, comida abundante y deliciosa, llena de paisajes de ensueño.
El primer día estuvimos viendo Santander aquí vimos varios sitios emblemáticos de la ciudad, como Sardinero, Faro cabo Mayor, Palacio de la Magdalena, Funicular de Río de la Pila, la Bahía, playa La Costa Quebrada.
Paramos a comer en El Galeón de Somo tiene toda la carta sin gluten, pudimos estar en la terraza de fuera con nuestro perro que además el dueño y chef encantador le dio unas chuches y a mi me regaló unas magdalenas para desayunar al día siguiente. La comida es espectacular y el servicio magnífico.
En este pueblo tenían muchos carteles de Glutenfree o Sin gluten por muchos sitios, me llamó la atención una crepería que anunciaba creps sin gluten, me hubiera encantado probarlos pero si veis las fotos no me cabía mas en el estómago. ;) Pero si estáis por la zona que sepáis que hay bastantes opciones sin gluten.
También si buscáis en Santander una pastelería con todo sin gluten, está jijij. Se llama Amelia Hnas. Podréis ver en las fotos toda la variedad que tienen. Hacen unos sobaos mmhhh nunca probé unos tan ricos, además me dieron el número de un grupo WhatsApp celiacos de Santander para preguntar por lugares dónde comer o por dónde moverme por allí. Finalmente no use ese grupo, pero fue de agradecer el interés.
Otro día lo dedicamos a ver Suances, Santillana del Mar, Comillas, Tresviso en los Picos de Europa... pueblos preciosos y con un encanto especial.
En Santillana del Mar, hay una confitería casi en la entrada del pueblito, llamada Confitería las Quintas, venden productos envasados de esta misma marca y tienen una gran variedad. Nunca pensé que en un pueblo tan pequeño pudieramos optar a tener opciones para nosotros y poder bajarme a Almería algún sobadito de recuerdo :)
Adjunto algunas fotos de Cantabria. Es una pasada de comunidad, tanto por sus paisajes, por su naturaleza, por su gente y por su comida.
Si queréis seguir la ruta que hicimos os adjunto un enlace directo de Asturias, para que veáis que rutas y por dónde fuimos el resto de la semana una pareja celiaca con su perrito.