Para la segunda parte de nuestra luna de miel estuvimos 15 días en Rivera Maya, después de otros 15 agotadores pero maravillosos días por Nueva York quisimos ir a descansar y hacer deportes acuáticos en México, fuimos todo a través de agencia y nos recomendaron la cadena de hoteles Meliá, luego mirando por internet ví que @glutenfreeparaprincipiantes había ido también uno año o dos antes y me tranquilecé un montón al ver lo bien que comió y la trataron siendo celiaca.

Estuvimos alojados en el mágnifico hotel Paradisus Playa del Carmen La Perla , fijaros lo bien que nos trataron que hice un comentario en Trip Advisor, mi único comentario de todos los sitios a los que he ido.

Tiene apartado para only adults, super importante cuando vas de luna de miel, tiene muchísimos restaurantes y al llegar te hacen hacer un timetable con los restaurantes que irás esa semana y hora de comer.

Basicamente todo fue genial, el trato,el servicio de habitaciones... todo pero me gustaria hablar del tema comidas.

Aquí te tratan como una reina en la mayoría de los restaurantes, voy a dar nombres y restaurantes ya que he de destacar la labor maravillosa de esos CHEF que salían a preguntarme que queria comer o cenar hoy y que personalmente ellos me lo hacían, nada de contaminación cruzada y en un apartado que tienen todas las cocinas de cada restaurante. 

- The Grill:cenamos la primera noche el Chef se llama Federico Morales, no tengo palabras ... ENCANTADOR ES POCO yo hubiera ido todas las noches si no es porque hay muchísimos restaurantes y tienes que probar. Un 10, felicidades por ese chef!!

- Fuego: un restaurante más estilo moderno en el cual el chef también salió a hablar conmigo y ofertarme lo disponible de la carta y hacérmelo personalmente, perfecto!!!! el chef se llama Pablo Allca.

- Naos: aquí al mediodía es buffet libre, hay dos chef uno es Oscar Sánchez y la otra chef es Magdalena Peña, encantadores, amables, preocupados por la contaminación cruzada, yo era super feliz cuando iba a comer. MAGNíFICOS!

-Hadar: ciertamente aquí iba a desayunar todas las mañanas también era tipo buffet, pero el jefe de los meseros Carlos Chulim, encantador un trato inmejorable me traía el desayuno tal cual yo quería y pedía, magnífico Carlos!! además aprendí como dos idiomas tan parecidos se pueden decir las palabras de mil maneras diferentes

y la metre Wilma Rojas también muy preocupada me explicó todo lo que podía comer y lo que no. Con lo cual solo os aviso que aunque sean las cosas de maíz tenemos que ver de que fábrica provienen y si hay contaminación cruzada, cuidado con los nachos y las tortitas de maíz.

He destacado estos restaurantes pero el resto en los que estuvimos dentro del hotel también fueros magníficos, preparon mis platos solo para mí, a mi elección y siempre pendientes de mi celiaquía. Siempre que vas a un restaurante tienes que llevar una tarjeta que te dan que pone sin gluten, así en todo momento los camareros están pendientes de tí y recuerdan que eres la celiaca del lugar, ijijij. Además de los restaurante, en la piscina y playa privada que tiene el hotel te sirven bebidas y aperitivos, me dijeron que las tortitas no llevaban gluten  pero si trazas por la fabricación, en sí estaban hechas de maíz, cuidado con esto, casi todo allí se hace con maíz pero en las fábricas pueden tener trazas y allí aún no lo ponen en los alérgenos, por lo menos cuando fui en el año 2016.

Las habitaciones eran más grandes que mi casa y estaban cuidadas al detalle. Recomiendo 100% ir a este magnífico hotel y os aconsejo hacer excursiones fuera del hotel, México es una cuidad maravillosa, llena de naturaleza y cenotes por descubrir, además tiene maravillas como Chichen-itza, playas paradisíacas y gente amabilísima. 

Las fotos que hay arriba son un resumen de todos los sitios donde comimos en el hotel.

A la hora de las excursiones pude comer fuera algunos días otros me lleve un sandwich del hotel, como sabéis no en todos los sitios saben lo que es si quiera la celiaquía, pero bueno por un sandwich no nos vamos a morir de hambre, luego llegas al hotel y a comer :) Merece la pena ir y no tengáis miedo por el tema de contaminación cruzada, los hoteles están muy concienciados.