Nosotros somos de los que no tienen miedo ni pereza de viajar en invierno por el frío. Aprovechamos los puentes para viajar a otros países y ver sus maravillas y sobre todo comer sin gluten fuera de nuestro país.

Nuestro viaje fue llegada a Budapest, luego pasamos por varios sitios en coche, como Bratislava, Brno, Praga... y vuelta para Budapest, podéis ver en las pestañas que salen de viajes por el mundo que esta Brno y Praga, que fue donde nos paramos a comer o estuvimos varios días, en Bratislava no tuvimos la oportunidad de parar tanto tiempo como para comer allí.

Lo mejor para ver todas estas ciudades y cambios de países tan cercanos unos de otros, es coger el coche y danzar por ahí.

Solo tienes que tener en cuenta que en las gasolineras al cambiar de país las carreteras tienen peajes y tienes que comprar unas papelitos que tienes que poner en una parte visible del coche que se llaman viñetas. Hay para 10 días, para 2 meses o para un año, aunque vayas solo una semana o cuatro días tienes que comprar el de menos tiempo que es el de 10 días.

También ten en cuenta que tienen una moneda diferente con lo cual, asegúrate de cambiar en el banco un poco, luego allí hay millones de casas de cambio o cajeros para sacar en su moneda. Puedes pagar perfectamente con euros pero al cambio no te sale nada rentable pagar con euros.

Praga es una ciudad maravillosa, la plaza vieja o plaza del reloj astronómico es una pasada, el castillo es impresionante, andar por sus calles y sentirte inverso en su cultura nos hizo sentir que fue un viaje que mereció la pena a pesar del frío FRIO que pasamos.

En la República Checa sin gluten se dice GlUTENFREIRE

El primer día fuimos a comer en Svejk Restaurant Ukarla, esta muy cerca del centro a unos 15 minutos andando de la plaza vieja y se come comida típica del lugar. En la página web podéis ver que tienen un apartado de menú sin gluten. Yo como siempre reserve por internet avisando de que iba una celiaca :)

La comida estaba buenísima, lo que suelo hacer con mi marido es pedir siempre todo sin gluten así puedo probar varios platos, con mis amigos hicimos lo mismo. En todo el viaje ellos también comieron sin gluten, en un celiaco lo agradece de corazón este detalle porque así puedes probar diferentes platos y no sentirte excluido a la hora de comer. Tienen una carta muy variada de comida sin gluten y como digo contundente, estuvimos llenos casi hasta la hora de cenar.

Los demás días lo dedicamos a ver un campo de concentración llamado Terezín y otro fuimos a Karlovy Vary, que os puedo asegurar que merece la pena ir a estos dos sitios. Pero como no vi por internet ningún sitio donde poder comer glutenfree pues nos llevamos el picnic por si acaso. Luego por la noche cenamos mejor en el piso y así nos cundió mucho mas el día.

Para comprar comida de supermercados igual que en Budapest tenéis los Tesco y Spar con gama de productos sin gluten y en los demás productos especifica si lleva o no.

Otro día estuvimos comiendo este maravilloso italiano, que tenían un pan sin gluten delicioso y toda la carta también era sin gluten. El lugar me encanto, la decoración super bonita, en la parte de abajo tiene una zona super cool e intima que cenamos super agustito. En este viaje ibamos con unos amigos, no penséis que comimos todo lo de las fotos nosotros dos solos ajajaj :)

En las fotos podréis ver la pinta que tenia la comida, pero la misma pinta que tiene de sabor estaba super rica también.

Alriso Risotteria Italiana